FRASES IMPRESCINDIBLES

"El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad."
Victor Hugo

24 de diciembre de 2008

NAVIDAD

Algunos dicen que es blanca,
yo suelo verla de colores.
Suelo escucharla polifónica.
Algunos celebran, otros sufren,
lloran, otros simplemente
pasan la noche como cualquier otra.

Navidad, triste o feliz, navidad.

Estar vivo, es el mejor regalo
en esta dulce y maravillosa,
triste o arrolladora, Navidad.

15 de diciembre de 2008

EL ESLABÓN PERDIDO

EL ESLABÓN PERDIDO
(PENSAMEIENTO)

Camino por la calle
y sigo viendo cavernícolas
con mejor tecnología.

Se nos ha olvidado
voltear al cielo,
mirar las estrellas
y calcular mejores tiempos.

Los científicos son
como niños
con un mundo de juguete;
cuando se aburran
irán buscando a su madre.

Se nos ha olvidado sentir
el aire en el rostro
e interpretar su paso
como aliento de vida
y no como augurio
de malos tiempos.

Camino por la calle
y veo al homo-sapiens.
Pero no encuentro evolución,
el eslabón perdido sigue perdido;
no encuentro al homo-sientens.

27 de noviembre de 2008

RELATO, RELATIVAMENTE CORTO

Son las 3 de la mañana, mi cabeza se tambalea sobre los apuntes. Mis parpados casi caen sobre mis ojeras, como arropandolas con las cobijas del sueño.

La coherencia de mi escritura perdiendo esta se toda casi completo por. Mis manos manejadas como las de un títere teclean este texto. No soy yo el que escribe, es mi voluntad que en algún lugar de mi conciencia se mantiene de pie. Pienso en mis compañeros, ¿estarán igual que yo? quizá ellos duermen profundo mientras yo sueño despierto. O mas bien yo duermo despierto en mis sueños profundos. Que ironía. Ja. Ya no se ni lo que digo. Y como dijo un borrachito de mi tierra Sinaloense.

Buenas Nachas, doñas noches. Me tomé tres camaguas y ni borrando acho.

26 de noviembre de 2008

COSAS BUENAS DE LA VIDA

COSAS BUENAS DE LA VIDA
(PENSAMIENTO)

Me agrada
la gente que ríe,
a pesar de todo
tienen tiempo para ello.

Me agrada
la gente que calla,
cuando se debe
respuesta sabia.

Me gusta
la gente que no se cree
todo lo que piensa,
el mundo cambia,
ellos también.

Me encanta
la gente que disfruta la vida,
como le viene.
Al fin de cuentas
el sufrimiento
abre las 24 horas.

Me encanta
caminar por la calle
y sentir el viento polvoroso
en mi rostro.

Algún día yo seré
parte del viento, me encanta…

12 de noviembre de 2008

REFLEXIONES...

Resulta extraordinariamente complicado, en ocasiones, comprender por entero el significado de la caricia sutil que dejan los seres iluminados sobre nuestra mente, y las inevitables consecuencias que, sin saberlo, sobrevienen contra nuestra enmarañada capa de paradigmas y la impenetrable residencia de nuestros fantasmas.

Este suceso cobra mayor relevancia cuando se trata de la letra escrita, que es quizá, la forma más eficaz de perpetuar la escencia del espíritu y la unicidad del alma. Pues el escritor, al compartir un fragmento de su vida, algunas veces triste, oscuro o fatal; en ocasiones morboso, perverso o erótico; y en algunas otras ocasiones, dulce, feliz; en un cuento, en un poema o en una novela interminable, estampado en la irónica superficie del papel mudo, nos hace cómplices y testigos de sus historias, compañeros de sus aventuras épicas o de sus penosas anéctodas, nos hace dolientes de sus destinos fatales o afortunados voyeurs de sus inolvidables escenas eróticas.

Ergo, resulta difícil comprender la virtud que reside en su afán de entregarnos su vida en palabras.

LA ESCRITURA NACE DEL ALMA

Prefiero las comparaciones bordeantes, próximas a describir lo que se quiere, incluso redundantes; las prefiero en lugar de las descripciones precisas. Pues resulta más gratificante decir una imagen como reflejo del alma, que expresala sirviéndose de la narrativa estricta y calculada.

¿Cómo pudiera un invidente de nacimiento, narrar la magia de un atardecer anaranjado en el horizonte moribundo de otoño?

Cómo podría sino con el dictado del alma y las señas que le muestra su corazón, utilizando las palabras codificadas por la experiencia acendrada de los otros sentidos. Pues para escribir le resultaría suficiente todo aquello que crea su imaginación, pudiendo prescindir de lo que le ha negado la vista.

El escritor, como ser creativo, debe trazar con los ojos del alma y ser ciego al panorama engañoso de una realidad que sólo sirve para comparar ambos mundos.

3 de noviembre de 2008

UN PENSAMIENTO

A plena luz del día, lo primero que hago es pensar en ti, y a pesar de estar tan lejos, tu esencia la siento en mi, es tan duro estar sólo, es triste despertar, pero cuando miro al cielo se que algún día volverás.
Angustiado emprendo el vuelo, 
no se en donde arribar, 
solo tengo de consuelo 
haber estado en tu pensar, 
que me eleva hasta el cielo 
protegiéndome del mal

No te vayas grito al viento,
dame tiempo de olvidar,
resoplando mi lamento
en esta cruda soledad


Alejandro Ruiz

21 de octubre de 2008

Es Lunes por la Tarde, Un Falso Ensayo Sobre la Libertad


Es lunes por la tarde, termino de comer un plato con un trozo de carne y unos frijoles negros sin sal que prefiero regresar a la olla para comerlos cuando estén bien especiados. Usualmente para este punto, la digestión me pone modorro y hurgo en la alacena buscando algo dulce; esta vez encuentro un dulce de coco con piña y un dulce de leche llamado “macarrón”. Elijo el dulce de leche, y me regocijo en mi capacidad de libre elección.
Si hago un corte transversal de un segmento determinado de mi vida, como lo acabo de hacer hace unos segundos, me doy cuenta que a grandes rasgos no soy libre. Sí, efectivamente elegí libremente una opción basado en mis gustos en cuanto a los alimentos dulces, quizá también haya sido por su forma o por mi contexto en aquel momento, no obstante, el origen de esa libre elección surge de una necesidad de la que soy esclavo: mi eficiencia orgánica y por consiguiente mi sobrevivencia biológica.
Lo anterior quizá sea una muy simplificada, generalizada y probablemente grosera forma de desnudar el concepto del libre albedrío, pero creo que describe atinada e inocentemente la manera en la que yo experimento mi libertad cuando intento recapitularla en mi historia. Cada que recuerdo algún momento en el que me he sentido en la cima de mi montaña, libre y desencadenado, me doy cuenta de la larga lista de condiciones a la que esa aparente libertad estaba subyugada, además de la –especulativamente– inmensa cantidad de variables que se me pueden estar escapando y que conllevan condiciones que nulificarían el concepto que tengo acerca de la libertad. 
Puede llegar a ser deprimente cuando además de ver hacia atrás, y encontrarme con una enorme cantidad de variables que pudieron haber condicionado mi (prostético) sentimiento de libertad, veo hacia delante y descubro cómo mi decisión, aparentemente libre de condiciones, es realmente una maquinación de mí mismo hacia (¡sorpresa!) mí mismo, ya que desde hace tiempo decidí –de manera presumiblemente inconsciente, e irónicamente libre– montar una obra, en la cual ya he elegido a los personajes, para los cuales constantemente hago castings; en donde ya se han estipulado las locaciones, que desesperadamente busco e indudablemente encuentro; en donde el script está ya impreso en limpio y sobre el cual están basados los diálogos del personaje principal, o sea yo, junto con las decisiones que tomará dicho personaje de ahí en adelante. A esto se reduce mi libertad consciente, a actos maquinados, que sin duda en un futuro cuando ocurran y tenga yo el tiempo de voltearlos a ver me daré cuenta de las pautas que ya presagiaban los resultados y pensaré “¡Claro! por eso hice esto, ¿cómo no lo vi claro en ese momento? Si tan solo hubiera hecho esto otro ¡qué libre sería yo ahora de mi mismo!”.

Esta visión de la libertad es realmente pesada y desalentadora para aquél miserable que la haga suya al pie de la letra. Esto me consta. Pero como dice un antiguo dicho, “la madrugada es siempre más oscura antes del amanecer”, creo que esta visión me sirvió para comprender la libertad desde un punto de vista más apegado a mi realidad cotidiana (y por tanto con un gran potencial pragmático a la hora de tomar decisiones y plantearme objetivos) y más alejado de un cuento de hadas, que si bien tendría una gran riqueza simbólica sería difícil llevarlo a la práctica sin una previa desmitificación hermenéutica. Esta visión realista de la que hablo tiene que ver con experimentar la libertad en el instante –que es lo más cercano que tenemos a eso que llamamos presente–,y nunca voltearla a ver en la historia, ya que a la libertad no le gusta dejar huella y ay de aquél que intente atraparla de esta forma. Ahora, si lo que uno quiere es ver un retrato o una descripción de la libertad creo que será difícil que la encuentre en un diagrama hecho por un físico cuántico, o en un largo tratado filosófico, más bien habrá que buscarla embarrada en la poesía, en un refrán popular, sobrentendido en los cambios de acorde en una guitarra o ¿por qué no? en las engañosas pinceladas de una pintura, porque eso sí, la libertad tiene un especial gusto por posar de modelo para las artes.

José Aurelio Tafoya Romero, 2008.

INVITACIÓN

Quiero invitar a todo el mundo a que escriba lo que le de la gana o necesite decir. Quiero agradecer a mi amigo y colaborador Aurelio Tafoya por inaugurar este blog. 

La luz genera mas luz...

Edheer Inzunza López